El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha confirmado el estado de guerra en Israel en su primera intervención pública tras el sorpresivo ataque por tierra, mar y aire perpetrado por terroristas palestinos desde la Franja de Gaza. Este ataque ha dejado un saldo devastador de al menos 22 muertos y cientos de heridos, sumiendo a la región en una situación de emergencia sin precedentes.
En un video difundido a través de sus redes sociales, el Primer Ministro Netanyahu hizo un llamado urgente a sus compatriotas: «Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No se trata de una operación puntual ni de simples rondas de combates; es una auténtica guerra». Estas palabras reflejan la gravedad de la situación que enfrenta el Estado de Israel en este momento.
Netanyahu enfatizó con firmeza: «Estamos en guerra, y la ganaremos». Esta declaración va acompañada de medidas contundentes, incluyendo el desalojo de comunidades infiltradas por terroristas, una amplia movilización de reservas y una respuesta militar de magnitud sin precedentes. El Primer Ministro ha dejado claro que el enemigo pagará un precio inimaginable por su agresión.
Tras el ataque inicial de Hamas, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron un contraataque dirigido contra objetivos de Hamas en la Franja de Gaza. Este contraataque marca el inicio de la operación «Espadas de Hierro», en respuesta a la operación «Tormenta de Al Aqsa» lanzada por el grupo islamista. Esta última operación ha incluido el lanzamiento masivo de cohetes y la incursión de terroristas armados por tierra, mar y aire en territorio israelí.
Hasta el momento, se han confirmado seis muertos y cientos de heridos del lado israelí. Las milicias de Gaza continúan lanzando cohetes, y las sirenas antiaéreas han estado sonando sin descanso en ciudades del sur y centro de Israel, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén.
En Jerusalén, las calles están prácticamente desiertas, con muchos civiles refugiados en lugares seguros. Las fuerzas policiales patrullan las calles, parques y estacionamientos de centros comerciales con un celo minucioso en busca de cualquier amenaza.
Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que «Israel tiene derecho a defenderse» y ha condenado enérgicamente el ataque de Hamas como un acto de terrorismo despreciable.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha expresado la solidaridad de los Veintisiete con Israel y ha instado al cese de las hostilidades, subrayando que la violencia no resuelve nada.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha condenado «enérgicamente» los ataques indiscriminados de Hamas contra Israel y ha expresado su solidaridad con el pueblo israelí en este momento de crisis.
En un momento de incertidumbre y tensión sin igual, Israel enfrenta una prueba de resistencia que pondrá a prueba su determinación y capacidad de defensa. La comunidad internacional observa con atención, esperando un cese de las hostilidades y un retorno a la estabilidad en la región.
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