Fin de la exclusividad de Aerolíneas Argentinas para vuelos oficiales: ¿Qué cambia para el Estado?

A partir de la derogación de la Decisión Administrativa 244/2013, los funcionarios y entidades del sector público ya no estarán obligados a contratar exclusivamente los servicios de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas para sus traslados. La medida, publicada en el Boletín Oficial, apunta a fomentar la transparencia y equidad en las contrataciones estatales.

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Aerolíneas Argentinas – Foto de archivo

Un cambio en la política de contratación

La norma derogada estaba sustentada en el Decreto 1191/2012, que priorizaba la contratación con empresas en las que el Estado nacional tuviera participación accionaria. Sin embargo, con la declaración de emergencia pública a través del Decreto 70/2023 y el programa de desregulación subsecuente, este esquema comenzó a desmantelarse. Finalmente, el Decreto 747/2024 eliminó la obligatoriedad de contratar a Aerolíneas Argentinas para los traslados oficiales.

¿Qué busca esta medida?

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicaron que el objetivo es implementar un régimen de contrataciones más competitivo, basado en licitaciones públicas y concursos abiertos. Este nuevo enfoque no solo mejora la transparencia, sino que también permite al Estado obtener mejores condiciones económicas al ampliar las opciones disponibles en el mercado.

Impacto en el sector público y las finanzas estatales

La decisión abre la puerta a una mayor flexibilidad en las contrataciones, lo que podría traducirse en una significativa reducción de costos operativos para el Estado. Al no estar restringidas a una sola compañía, las entidades públicas podrán optar por alternativas que ofrezcan mejores precios y servicios más ajustados a sus necesidades.

Un nuevo escenario para Aerolíneas Argentinas

Aerolíneas Argentinas, que hasta ahora contaba con la exclusividad en los traslados oficiales, enfrenta un desafío adicional en el contexto actual de reestructuración económica. La medida pone a prueba su capacidad para competir en igualdad de condiciones en un mercado más abierto y dinámico.

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