Trabajadores del Hospital Bonaparte luchan unidos para evitar su cierre inminente
Los trabajadores del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte han comenzado una fuerte resistencia frente al anunciado cierre del establecimiento por parte del Gobierno de Javier Milei. Este anuncio ha generado un clima de tensión y preocupación tanto entre los empleados como entre los pacientes que dependen de los servicios que ofrece esta institución.
La situación actual en el hospital
Desde el viernes pasado, los empleados han organizado guardias rotativas de 12 horas, asegurando atención a los pacientes internados. Leonardo Fernández Camacho, delegado gremial, afirmó a los medios que se mantendrán en el hospital: «Vamos a permanecer acá para evitar que nos impidan ingresar a trabajar este lunes».
Denuncias por parte de los trabajadores
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha denunciado que el cierre de las áreas de internación y de la guardia interdisciplinaria es el primer paso hacia la disolución total del hospital. Desde el gremio aseguraron que hasta el momento no han recibido respuesta por parte de las autoridades ante sus reclamos.
- El gobierno ha dado instrucciones para la clausura total del servicio de guardia y de internaciones.
- Se prevé que el decreto oficial de cierre sea firmado el lunes.
Impacto en los pacientes y en el personal
Según ATE, esta decisión no solo amenazaría la continuidad laboral de cerca de 700 empleados, sino que tendría graves repercusiones sobre miles de pacientes que reciben atención en distintas áreas, tales como:
- Internación
- Guardia
- Consultorios externos para adultos, niños y adolescentes
- Hospital de día
- Odontología
- Clínica médica
- Kinesiología
El hospital, reconocido como el único a nivel nacional especializado en salud mental y adicciones, ha brindado atención a más de 25.000 personas en lo que va del año, lo que subraya su importancia en el sistema de salud pública.
Reacciones ante el cierre
Rodolfo Aguiar, secretario General de ATE, ha expresado que la inacción del gobierno en materia de salud genera alarma y advierte que las medidas de protesta se intensificarán si se lleva a cabo la clausura. «No vamos a aceptar ningún tipo de criminalización o judicialización de la protesta. Estamos ejerciendo nuestro legítimo derecho a trabajar», afirmó Aguiar en defensa de los derechos de los trabajadores.
El futuro del Hospital Nacional de Salud Mental
Ante esta situación, ATE ha decidido mantener la permanencia en el establecimiento, advirtiendo que podría escalar las medidas de fuerza en función de las decisiones que tome el gobierno en el futuro. La situación será evaluada en una conferencia de prensa programada para el lunes.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por el gremio, aproximadamente 612 puestos de trabajo están en riesgo debido a la decisión del nuevo ministro de Salud, Mario Lugones, y la comunicación del director de la institución, Cristian Baldino.