Javier Milei presenta el Presupuesto 2025: Exige a los gobernadores un ajuste de USD 60 mil millones

En un hecho inédito, el presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 ante el Congreso, un proyecto que, según sus propias palabras, será «el más radicalmente distinto de este siglo». Con la promesa de establecer un equilibrio fiscal basado en el déficit cero, Milei lanzó una advertencia contundente a los gobernadores: deberán implementar un ajuste adicional de USD 60 mil millones para cumplir con el compromiso de reducción del gasto público.

Un presupuesto con déficit cero como pilar fundamental

Durante su discurso de 45 minutos, Milei enfatizó que la «piedra basal» del proyecto es el déficit cero, una política que considera esencial para resolver los problemas económicos del país. En sus palabras, el déficit solo puede financiarse mediante deuda, impuestos o emisión, tres opciones que el mandatario descartó de plano. De hecho, destacó que 2024 será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default en la historia argentina.

Las proyecciones del presupuesto oficial son optimistas: se prevé que la inflación cierre en 104,4% para este año, con una reducción significativa a 18,3% en 2025. Asimismo, el crecimiento del PBI se estima en un 5% para el próximo año y hasta un 5,6% en 2027. En cuanto al tipo de cambio, se proyecta que el dólar nominal cerrará el 2025 en $1.207.

El ajuste exigido a las provincias

Milei dejó claro que la responsabilidad del ajuste no recae solo en el Gobierno nacional. A los gobernadores les exigió cumplir con su parte del acuerdo, implementando un ajuste adicional de USD 60 mil millones. Según el presidente, el recorte consolidado del gasto público debe reducirse a 25 puntos del PBI, lo cual requerirá esfuerzos a nivel provincial.

“El Gobierno nacional ya ha cumplido su parte del acuerdo”, afirmó, dejando en claro que ahora es el turno de los mandatarios provinciales de implementar políticas de austeridad. Este ajuste es, para Milei, el corazón de la solución a los problemas económicos del país.

Críticas a la clase política y la promesa de más vetos

El presidente no escatimó críticas hacia la clase política tradicional, a la que acusa de haber perpetuado el déficit fiscal en beneficio propio. Según Milei, el déficit es “el mayor empobrecedor de los argentinos”, mientras que el gasto público solo enriquece a los políticos. Además, reiteró su intención de vetar todas las leyes que pongan en peligro el equilibrio fiscal, como ya lo ha hecho en casos recientes.

“No vamos a ser cómplices de estafar al pueblo argentino con medidas populistas”, aseveró, refiriéndose a propuestas que aumentan el gasto público sin una justificación económica clara. En este contexto, rechazó el concepto de justicia social, calificándolo como un pretexto para tomar recursos de unos y dárselos a otros.

La transformación del Estado y el fin de su rol paternalista

Milei también propuso un cambio radical en el rol del Estado. En su visión, el Estado no debe ser “una niñera que se encarga de todo”, sino que debe limitarse a garantizar la estabilidad macroeconómica y el respeto de la ley. Todo lo demás, afirmó, puede ser resuelto por el mercado o los gobiernos sub-nacionales.

En este sentido, defendió las reformas estructurales que su Gobierno está llevando a cabo, calificándolas como las más ambiciosas de la historia argentina. Entre ellas, destacó la metodología presupuestaria que pretende implementar, que asegura el equilibrio fiscal y permite devolver el exceso de recaudación a los contribuyentes en épocas de bonanza.

Una apuesta ambiciosa que depende de las provincias

El Presupuesto 2025 presentado por Javier Milei representa una apuesta ambiciosa por el equilibrio fiscal y el déficit cero. Sin embargo, su éxito dependerá en gran medida de la disposición de las provincias a implementar los ajustes que el presidente ha demandado. Con un mensaje claro de austeridad y un enfoque radicalmente distinto al de sus predecesores, Milei deja en manos de los gobernadores y del Congreso la responsabilidad de acompañar o rechazar su proyecto.