El desgarrador testimonio del ‘Monstruo de Cieneguilla’: confesión impactante sobre el feminicidio que conmueve al país

Escalofriante caso de feminicidio: Joshua Huamán confiesa asesinato de Kimberlit Tapia

Un mes de relación que terminó en tragedia

Joshua Huamán, conocido como el «Monstruo de Cieneguilla», es el protagonista de un caso de feminicidio que ha conmocionado a la sociedad peruana. La víctima, Kimberlit Tapia Ortiz, una enfermera de 30 años, fue asesinada el 9 de septiembre, justo un mes después de haber comenzado su relación, que se inició a través de la plataforma de citas Tinder.

Detalles del crimen premeditado

Según declaraciones del general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Marco Conde, Huamán había planificado meticulosamente el asesinato de su pareja. El crimen se perpetró en un hospedaje en Cieneguilla, donde la pareja se alojó para celebrar su aniversario. Antes del ataque, Huamán llevó consigo una serie de utensilios, entre ellos:

  • Arma blanca
  • Cintillos
  • Lejía
  • Esponjas

Estos objetos fueron utilizados para maniatar y acuchillar a la víctima, así como para limpiar cualquier evidencia del delito. Las cámaras de seguridad confirmaron que solo Huamán salió del lugar el 9 de septiembre, después de perpetrar el crimen.

La macabra confesión

Huamán fue capturado el 17 de septiembre, tras ser encontrado el cadáver de Kimberlit enterrado en Cieneguilla. Durante su arresto, el confeso feminicida ofreció una escalofriante justificación, alegando que había sido compelido a realizar el acto por un supuesto cómplice identificado como «Jhon». Según su relato, esta persona lo amenazó, indicando que si no cumplía con sus órdenes, su familia corría peligro.

El presunto autor del crimen aseguró: «El diablo se me metía en la cabeza, se me aparecía dando órdenes. No pude controlarme y tuve que hacerlo». Sin embargo, este relato ha generado escepticismo tanto en las autoridades como en la opinión pública.

Un patrón de violencia

Este trágico suceso no es un caso aislado. Según informes recientes, Kimberlit Tapia no sería la primera víctima de Huamán. Otra mujer, que conoció al agresor desde su etapa escolar, vivió una experiencia aterradora con él.

En su testimonio, la mujer describió el comportamiento posesivo de Huamán, quien insistía en conocer su ubicación en tiempo real y realizaba constantes videollamadas. Un episodio notable ocurrió cuando Huamán la sorprendió con un “juego” en su hogar, que terminó en un violento ataque con un bate de béisbol. Esta situación subraya un patrón de control y violencia que parece haber caracterizado sus relaciones con las mujeres.

Reflexiones sobre la prevención de feminicidios

El caso de Joshua Huamán y Kimberlit Tapia pone de relieve la urgencia de abordar el feminicidio en Perú. A medida que se desarrollan las investigaciones, es crucial promover la educación sobre relaciones saludables y la igual de género. Las autoridades y la sociedad civil deben trabajar unido para identificar signos de violencia y ofrecer apoyo a las posibles víctimas.

La historia de Kimberlit es un recordatorio trágico de que el amor no debe ser sinónimo de control o peligro, y que cada vida perdida es una dolencia que nos afecta a todos como sociedad.

Deje su comentario