Del campo a la cima: La inspiradora historia del joven que conquistó EE.UU. como el rey del sándwich

Francisco Ponce de León, conocido como el «rey del sándwich», ha logrado captar la atención de los amantes de la buena comida en Buenos Aires. Su propuesta gastronómica se distingue por la unión de sus raíces e influencias adquiridas en distintas partes del mundo, destacándose en el barrio de Belgrano con su innovadora barra sandwichera.

Un legado de sabores

Francisco creció “a base de galleta de campo y salame”, lo que ha sido fundamental en su enfoque culinario. Su pasión por la cocina comenzó a gestarse en su infancia en Mercedes y se potenció a lo largo de su trayectoria profesional, que incluyó estancia en el hotel Las Balsas en Villa La Angostura y diversas experiencias en Estados Unidos. Sin embargo, fue su aprendizaje en el arte de hacer panes lo que revolucionó su carrera.

La singularidad de su menú

En su establecimiento, Bauman, Francisco ofrece 15 variedades de sándwiches, todos con un enfoque meticuloso en la elección del pan. Este detalle resalta la filosofía de que cada sándwich debe tener su identidad, con combinaciones que incluyen:

  • Panchos con papas pay caseras
  • Milanesa de gírgolas
  • Roast beef
  • Porchetta en pan de focaccia

Cada uno de sus sándwiches está diseñado para acompañar perfectamente su elección de pan, un aspecto que Francisco considera crucial. “Por su tradición italiana, es imposible pensar en una porchetta que no esté acompañada por la focaccia y salsa verde”, explica el chef, quien reconoce que el proceso de emparejar ingredientes implica un enfoque de prueba y error, así como una dosis de creatividad.

Experiencia internacional y retorno a las raíces

Francisco también trabajó en una panadería judía en San Francisco, donde descubrió su fascinación por los tipos de panes que allí se elaboraban. Al regresar a Argentina, decidió aplicar esa experiencia creativa en un nuevo contexto. “Fueron dos meses de encontrar espacio en una panadería chica, fue un shock ver otro tipo de trabajo”, menciona, refiriéndose a la diferencia en los procesos de producción.

Panes artesanales y su impacto en la comunidad

Este octubre, Francisco ha integrado a su oferta panes de larga fermentación, una técnica que ha aprendido y perfeccionado. Sus panes se caracterizan por:

  • Migas húmedas
  • Costras crocantes
  • Combinaciones innovadoras, como pulpetines en salsa marinara con pesto y queso parmesano

Antes de establecer Bauman, Ponce de León emprendió un negocio de panes boutique en el norte de Buenos Aires. A pesar de los desafíos iniciales, su perseverancia y la creación de su panificadora L’Ancienne le permitieron fortalecer su propuesta. “Aprendimos a adaptarnos y enfocarnos en el mercado mayorista”, señala.

Un impacto positivo en Belgrano

Hoy en día, no solo abastece a restaurantes y panaderías, sino que también ha generado una relación cercana con la comunidad de Belgrano. “Con los vecinos tengo buena relación, algunos son clientes y nos agradecen estar en el barrio con una propuesta distinta a lo conocido”, concluye Ponce de León.

Su combinación de tradición, innovación y atención al detalle no solo ha hecho de Bauman un lugar de referencia para los sándwiches en Buenos Aires, sino que también ha revitalizado la propuesta gastronómica en su barrio, convirtiéndose en un modelo a seguir para nuevos emprendedores en el sector.

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