ATE paraliza actividades este jueves y lanza alerta por una inminente ola de despidos
La situación laboral en el sector público argentino se encuentra en un punto crítico, con la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocando a un paro nacional este jueves para protestar contra el vencimiento de aproximadamente 65.000 contratos que, según la organización, corren el riesgo de no renovarse. La movilización culminará en la emblemática Plaza de Mayo, donde los trabajadores expresarán su rechazo a lo que consideran un ataque a sus derechos laborales.
Contexto del Paro Nacional
El paro se produce en un escenario donde el secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, ha denunciado lo que él llama «una guerra» iniciada por el Gobierno hace nueve meses. En una reciente asamblea, más de mil delegados decidieron emplear esta medida de fuerza ante la inminente finalización de contratos públicos que se darán por finalizados el próximo 30 de septiembre.
Reclamos y Demandas
Los principales reclamos de los trabajadores estatales se agrupan en tres ejes fundamentales:
- Renovación de contratos: Demandando la continuidad de los 65.000 contratos temporales amenazados de cancelación.
- Defensa del empleo: Oponiéndose a nuevas cesantías, haciendo énfasis en que el Estado sigue funcionando gracias al esfuerzo de sus empleados.
- Mejora salarial: Exigiendo la apertura de paritarias ante la notable pérdida del poder adquisitivo, que se ha estimado en un 30% solo en lo que va del año.
Impacto del Desempleo en el Sector Público
El sindicalismo de ATE también indicó que la situación del empleo en el sector público ha empeorado considerablemente. De acuerdo con datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), desde noviembre de 2023 se han perdido 37.561 puestos de trabajo. Además, un reciente informe del INDEC ha revelado que la tasa de desempleo alcanzó el 7,6% en el segundo trimestre de 2024, lo que agrava aún más la crisis laboral.
Acciones Programadas
La jornada de protestas comenzará con un cese de actividades y retiradas de los lugares de trabajo a partir del mediodía en la Ciudad de Buenos Aires. Además, se organizará una olla popular frente a la Casa Rosada como parte de las actividades de visibilización de la problemática. En las provincias, se determinarán modalidades de protesta específicas, adaptadas a cada contexto local.
ATE ha sido clara en que no tolerará despidos injustificados y ha manifestado que la continuidad de los servicios estatales depende del compromiso y dedicación de sus trabajadores. Dada la gravedad del contexto actual, el paro del jueves se presenta como un llamado de atención al Gobierno y a la sociedad en general sobre la crítica situación que enfrentan los trabajadores del Estado en Argentina.