Andrea Orlando: “Siento que Envidiosa es la historia de mi vida”
Tiene 43 años y vive en Elena, una localidad de la provincia de Córdoba. Dueña de una vida digna de película, hace unos años abrió su corazón y contó su historia con la idea de escribir un libro. Hoy, sus amigos y conocidos aseguran que “La serie argentina número uno de Netflix, es su fiel reflejo”.
-¿Amiga, viste la serie de Netflix, la que protagoniza Griselda Siciliani?
-¿Cuál, Envidiosa?
-¡Siií! ¡Es la historia de tu vida!
La charla entre Andrea Orlando y decenas de amigas, es siempre la misma. Elena, una localidad de Río Cuarto, a 146 kilómetros de Córdoba capital; está revolucionada. Todos, incluso la protagonista de esta entrevista, están convencidos que Carolina Aguirre, la guionista de la serie que hoy es una de las más vistas en la plataforma, se inspiró en la vida de Andrea para escribirla.
¿Es esto posible? Nadie lo sabe, pero la empresaria, dueña de un local de ropa de chicos y productora de desfiles de moda, después de ver la trama quedó impactada. “Si te ponés a repasar la vida de Victoria Mori (interpretada por Siciliani), tiene tanta similitudes con mi vida que asustan”, asegura Andrea, sorprendida por el llamado para hacer esta nota.
Su vida. Andrea Nació el 26 de Agosto de 1981 en Elena y se crió con Miriam, su mamá. Como en ningún álbum familiar había fotos suyas de bebé, siempre compró la versión que su madre le dijo: “Cuando quedé embarazada, tu papá me abandonó y tuve que criarte yo sola”. Esta fue la versión oficial, aunque hace cuatros años, se enteró que la cosa no había sido tan así. Oscar Barotto, su papá, que vivía a pocos kilómetros de distancia, no solo había estado presente en el parto sino que había compartido con ella sus primeros años de vida.
Con el tiempo, Andrea se enteró que tenía varios hermanos en distintas localidades de la provincia de Córdoba. Con algunos pudo contactarse, a otros directamente nunca los encontró. Pero como la mayoría de ellos vivía en Río Cuarto, cada vez que viajaba, le prestaba atención a los remises para ver si veía a Oscar manejando alguno de ellos. Miriam le había dicho que su papá se ganaba la vida como chofer y ella siempre tuvo la ilusión de encontrarlo.
Mamá atendía un salón de depilación y con lo que ganaba, costeaba todos los gastos. Y aunque nunca volvió a formar pareja de manera oficial, no le faltaban pretendientes. Con uno de ellos, decidió mantener intimidad en la cocina y fueron sorprendidos por Andrea, quien salió de su habitación para pedirle disculpas a Miriam (por una pelea que habían tenido) y los encontró infraganti.
Este no es un dato menor, porque es la primera coincidencia con el personaje de la serie. Enamoradiza, romántica y apasionada, Andrea se puso de novia muy jovencita y a los 16 años quedó embarazada de Gustavo, el locutor y galán del pueblo. Un año después nació Brisa, su hija mayor -hoy tienen 24 años y también es dueña de su propio local de ropa-; pero Angie volvió a repetir la historia de su mamá: ella también crió sola a su hija.
Pero su vida cambió para siempre el día que conoció a Mariano, su actual pareja, ingeniero agrónomo, el papá de sus otros dos hijos: Zoe (10) y Lautaro (8). Según relata Andrea, lo suyo con su marido fue “amor a primera vista”. Tanto que a los dos meses ya estaban viviendo juntos y al poco tiempo decidieron casarse. Una semana después, Miriam tuvo un ACV y estuvo varios años convaleciente hasta que falleció.
En el medio de la internación, mientras Andrea pasaba las horas en la clínica y en su casa, su ex pareja (se había recibido de policía y trabaja en Córdoba) pasó a buscar a su hija y a las pocas horas, en un episodio confuso y traumático, le disparó a su compañera de patrulla quien falleció un mes y medio después. Finalmente, su ex pareja fue condenado a 27 años de prisión.
Consciente de que su vida estaba llena de ribetes cinematográficos, dignos de una serie o un libro; Andrea empezó a coquetear con la idea. Y hace dos años, habló con varios escritores, periodistas y productores; a los que les contó su historia. Finalmente, por una cuestión de presupuesto, nunca terminaron de concretar ninguna de las ideas.
“Mi vida es una serie”. Una tarde se acostó con su marido a ver algo en la tele. Y por decisión de Mariano, pusieron “Envidiosa”. A los 10 minutos, el primer comentario fue “Angie, esta chica no puede ser tan igual a vos”. Y si bien al principio no le cayó bien a la mujer, a medida que fue pasando la historia, las similitudes comenzaron a aparecer por decenas.
Lo sorprendente llegó después. Las amigas de Andrea comenzaron a escribirle a su celular y todos le decían lo mismo: “¡Vimos Envidiosa y es tu historia!”. Y ahí, Andrea no tuvo dudas. En paralelo, la gente comenzó a escribirle a la guionista en sus redes sociales y todos le hacían el mismo comentario: “Escribiste la historia de mi amiga, una chica que vive en Elena”. Ahí, cuando esto se volvió viral, decidimos llamar a Orlando para que dé su versión: “La misma pregunta que me haces vos, me la hacen cada vez que salgo de casa”, confiesa Andrea y arranca con la charla.
-¿Te reconociste inmediatamente en el personaje de Victoria Mori?
-Sí, al principio creí que era casualidad, pero a medida que fueron pasando los capítulos, la similitud es sorprendente. Después de verla completa, siento que Envidiosa es la historia de mi vida.
-¿Qué similitudes encontraste que te hicieron pensar eso?
-Lo primero, la dos tenemos problemas con los hombres y a ambas la psicóloga nos dijo: “Esto viene por lo que te pasó con tu papá”. Con todos los que hablé (para contar mi historia), les dije esa frase textual.
-¿Qué otras cosas?
-En la construcción del personaje. Tiene maneras de ser, de pensar, gestos… Yo a mis amigas las amo, pero siempre les encuentro algún defecto. El personaje hace exactamente lo mismo.
-¿Qué otra cosa que contaste, sentís que utilizaron?
-Cuando yo viajaba a Río Cuarto, miraba los remises buscando a mi papá. Lo mismo pasa con Victoria y su hermana. A ella también las abandona, pero termina siendo una mentira de la madre. Y casualmente, también la sorprende a su mamá teniendo sexo en la cocina, lo mismo que me pasó a mí. A las dos un día se nos apareció nuestro papá en la casa, ya de grandes, y los echamos diciendo las mismas palabras. ¿Más?: ambos mueren de un infarto en el hospital y antes de hacerlo, le confesaron a sus hijos que tenían una hermana que no conocían.
-¿En sus infancias, hay parecidos?
-Una de las cosas que me marcó de chica fue eso de “soñar con la familia ideal”, esa que no tenía. Las dos siempre anhelamos tener una familia. En un momento Mori está mirando una caja de cereales y dice las mismas palabras que yo envié en audios, cuando decidía hacer mi libro.
-Antes me habías dicho que también encontrabas similitudes en “pensamientos algo extremistas”. ¿A qué te referías?’
-Yo tengo fibromialgia y muchas veces fui al médico imaginando que me iba a decir que tenía “una enfermedad terminal”. Y cuando al personaje le sale una mancha en la cara, también piensa lo mismo. Después, hay decenas de similitudes. Lo más llamativo es que hasta utilizan las mismas palabras.
-¿Siempre tuviste dudas si en verdad eras hija de Oscar?
-Sí, de hecho a una de mis hermanas le pedí de “hacernos un ADN”. Increíblemente la hermana de Mori, no es hija de su papá. Lo mismo pasó el día que encontré a una de mis hermanas. Estaba a punto de salir, puso su nombre en Facebook y apareció. Las dos las encontramos de la misma manera y nos dio una crisis que nos arruinó la salida.
-¿Pensás hacer algo con todo esto?
-No, la verdad es que no me interesa. Hasta estuve en dudé en hacer esta entrevista porque toda mi familia tiene un perfil muy bajo. Pero después de tu llamado, recibí veinte mensajes más de personas que habían visto la serie y me dijeron “todo lo que le pasa a la protagonista es tu historia”.
-¿Sentís qué tu vida puede ser interesante para escribirla?
-No tengo dudas. Ahora sí: voy a empezar a redactar mi propio libro.
Ohhhhhh
Ohhhhhhh