A más de treinta años de su creación, el profesor Carlos Puga reflexiona sobre los aprendizajes y experiencias durante la construcción de un Vehículo Solar que llamó «Tronador». A pesar de los obstáculos, insiste en la importancia de educar y adoptar la Movilidad Eléctrica en Argentina.
El camino de Puga comenzó con una visión clara de un futuro sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Convencido de que la Movilidad Eléctrica era una parte esencial de esta visión, decidió embarcarse en la creación de un vehículo solar, el cual sería un símbolo tangible de la posibilidad de un futuro más limpio y verde.
A lo largo del proceso, enfrentó numerosos desafíos técnicos y financieros. El diseño y construcción de «Tronador» requirieron una combinación única de conocimientos en ingeniería, energía solar y tecnología de baterías.

¿Que fue los que te motivó a construir un vehículo solar?
Cuando en mayo de 1988 estudiaba e investigaba mis primeros pasos en el fascinante mundo de la energía solar, sentía que esta forma distinta de generar energía y consumirla debía ser rápidamente adoptada en la Argentina, sobre todo, en lo que se refiere a la movilidad. Desde ese momento, para mí no tuvo más sentido quemar combustibles fósiles, contaminantes, no renovables y en constante aumento de precios para hacer funcionar un automóvil, camión o colectivo. La electricidad, una vez más debía demostrar su capacidad de movilizarnos.
En ese momento el Sr. Ariel C. Rietti, quien en 1975 creara el vehículo solar «Ariel Ra», organiza una competencia que se iba a realizar por las calles de la ciudad para demostrarle al público general la viabilidad de estos vehículos. Yo tomé la decisión de participar con un vehículo diseñado, construido y financiado por mí, también participaban varios entusiastas con sus vehículos provenientes de distintas zonas de la Capital Federal y Provincia de Buenos Aires.
¿Cuales fueron los obstáculos a los que te enfrentaste con este proyecto?
En principio, las baterías y el resto de la tecnología que se conseguía en esa época en nuestro país para construir un vehículo solar eléctrico eran o muy básicas o extremadamente caras para mí. El Sr. Rietti, nos proveía a préstamo del panel solar fotovoltaico y de un motor eléctrico de corriente contínua. El resto debía correr por nuestra cuenta.
Si bien como técnico disponía de herramientas manuales y eléctricas como así también de instrumentos de medición, uno de los problemas principales con que me encontraba para construir a tiempo el auto, era que no disponía de un garage en mi propia casa. Con el total apoyo de mi madre, y una negociación acorde, (prometí mantener todo impecable como siempre, y…lo cumplí!! ), pude utilizar el living de casa para diseñarlo y armarlo. Superado este primer escollo, debía conseguir los distintos materiales que me faltaban, chasis, ruedas, volante, asiento, carrocería, etc., al precio más bajo posible o en donación.
¿Como reaccionaron tus amigos y conocidos al enterarse de tu proyecto?
Resulta increíble la actitud de la gente que escucha sobre un proyecto de estas características. Algunos se muestran incrédulos o indiferentes, otros te toman por «loco» o por «genio», pero varios te apoyan y desean participar con lo que puedan.
El «proyecto», pasa a ser parte de sus propias vidas y entonces comienzan a darte consejos basados en sus propias experiencias con otros proyectos anteriores, te prestan o regalan materiales, su propio tiempo o el uso de sus maquinarias. De golpe te encontrás con «un equipo», al cual solo le prometés un sueño y no te piden nada a cambio. Confieso que algunas personas que me ayudaron en el proyecto, solo las vi una sola vez en mi vida.
Obviamente, no todo resulto ser color de rosas. También tuve muchos otros que me prometieron cosas, (aún pagando) y todavía los estoy esperando, como así también muchos «Ases de Cartón» que eran «íntimos amigos de mengano o fulano», que lograrían financiar totalmente el proyecto. Aprendí mucho de todo.

¿Por que le diste el nombre de Tronador?
Una vez finalizado entre octubre y noviembre de 1988, lo bauticé con el nombre «TRONADOR», donde el mismo hacía referencia al Cerro Tronador de Bariloche, que dos años antes había conocido.
¿Que sucedió en la competencia?
Hicimos ese primer recorrido por distintas arterias de Buenos Aires, pasando sin pena ni gloria, pero con mucha alegría y emoción, ya que Tronador funcionaba bien, aunque había que mejorarle algunas cosas que reforzaran su estructura.
Una vez finalizada esa primera competencia, ¿que hiciste con Tronador?
Ya en 1989, todos aquellos que participamos de la «competencia», pudimos volver a mostrar nuestros vehículos en una «Exposición a Cielo Abierto» en la Sede Central del «Automóvil Club Argentino» (A.C.A.). También se hizo otra competencia menor partiendo desde el playón de estacionamiento del Carreffour de Vicente López, hacia la Capital Federal por Av. del Libertador, con similar poco grado de trascendencia.
Pero fue en 1990 cuando nuestra actividad tomó impulso, con motivo de realizarse por primera vez la «FERIA DE LOS INVENTOS 1990» en el ex Centro Municipal de Exposiciones de Av Figueroa Alcorta, pudimos participar allí con un stand, y además haciendo demostraciones a diario de como funcionaban nuestros vehículos, tanto en el playón del predio como en la calle.
De hecho se organizó otra «competencia», entre la Estación Retiro y el Centro de Exposiciones, circulando íntegramente por Av. del Libertador y Av. Figueroa Alcorta, pero esta vez con la difusión generada por distintos medios de prensa entre ellos Canal 13 y Canal 9, cuyos periodistas nos hicieron reportajes que luego fueron reproducidos por «TELENOCHE» y «TELENUEVE». También representantes de «Hola Susana» me invitaron a asistir al programa y revistas como «Billiken», «Semanario» y otras, publicaban las fotos de mi vehículo acompañado de un pequeño reportaje. Realmente una experiencia hermosa y fascinante. Un sueño hecho realidad, donde la sociedad podía ver que la movilidad eléctrica también era posible en la Argentina.
Ya en 1991, la Fundación URBE, con apoyo de Canal 13 y varios artistas, entre ellos el cantante Sylvestre, Paula Martínez, Horacio Fontova, etc., organizan el «Primer Rally Ecológico de la Ciudad de Buenos Aires«, para promover el aire limpio y las tecnologías limpias. En esta ocasión, Tronador sería conducido por Sylvestre, que además es un expiloto de kartings, quien logra ganar la competencia, pero un tema de «reglamento» se indicó que «terminó segundo».
¿Como sigue la historia después de Tronador?
En 1996, decido viajar a Australia para ver «in situ» el World Solar Challenge que se desarrollaría entre el 28 de octubre y el 6 de noviembre de ese año. Previamente al viaje, envío cartas a distintos canales de TV explicándoles sobre el tema. Entonces, el periodista Guillermo Lobo (Canal 13) me invita el 1/9/1996 a su programa «TN CIENCIA» para realizarme un reportaje, al finalizar el mismo, me compromete a tener otro reportaje a mi regreso, para comunicarle a su audiencia las novedades sobre el WSC’96 , cosa que se concreto el 1 de diciembre de 1996.
¿Con que te encontraste en Australia?
En Australia, entablo amistad con Hans Tholstrup, y otros colegas de distintas partes del mundo que se sorprenden del hecho de que ningún vehículo argentino aún no había participado de ninguna de las ediciones de la competencia, hábida cuenta que conocían el desarrollo científico-técnológico y humano de nuestro país. Hay cosas que resultan muy difícil de explicar a los extranjeros. Luego me informaron que en el WSC’96, Latinoamérica solo estaba representada por Brasil y México. También que yo era el primer argentino que viajaba expresamente a ver una de las ediciones de la competencia. Increíble!!!

¿Que hiciste a tu regreso?
A mi regreso a Buenos Aires, lleno de experiencias y entusiasmo, movilizo cielo y tierra para entrevistarme con empresarios, banqueros, etc., e intentar construir un Vehículo Solar de Alta Competición, (esta vez financiado por empresas, que deseen publicitar sus productos en Australia y el resto del mundo), para participar en el WSC´98, pero mis resultados son totalmente infructuosos. Sencillamente, a nadie le interesaba el proyecto.
¿Te diste por vencido en ese momento?
No, en 1999 insisto una vez más con el proyecto de que Argentina pueda participar en otra edición del WSC, e invito a Hans Tholstrup a venir por primera vez a la Argentina, para que brinde una conferencia y así explicar las ventajas tanto técnicas como educativas y comerciales de construir un auto solar para el próximo WSC. Una amiga mía, logro que la misma fuera publicada de manera gratuita en la célebre «Claringrilla» unos días antes, esto, hizo que asistiera mucho público .
El 4 de marzo de 1999 Hans, una traductora y yo, brindamos la conferencia con entrada libre y gratuita frente a unas doscientas personas, entre los cuales se encontraban ingenieros, técnicos, empresarios del sector eléctrico/solar, periodistas, amigos y público general.
Tras las felicitaciones por la conferencia, ya que era la primera vez que se realizaba algo así en la Argentina, suponía que el camino hacia la participación en el próximo WSC, se encontraba allanado.
Me equivoqué una vez más. La sociedad argentina, aún no comprendía el potencial del proyecto y si bien le gustaba la idea, era reacia a financiarlo. Lo había intentado todo.
¿Pensaste que en el futuro algún otro argentino pueda llegar al WSC?
Si, en aquel momento imaginé que quizá otra persona lo lograría en el futuro, pero hasta la fecha no conozco a nadie del «gremio» que haya podido participar en el WSC con un vehículo solar argentino.
¿Crees que en la actualidad hay una mayor conciencia del potencial de la electromovilidad?
Afortunadamente si, las nuevas generaciones se encuentran más propensas al cuidado del ambiente y la movilidad sustentable, desde el 2015 comienza a verse en nuestro país una mayor aceptación de la misma, promoviéndose los automóviles eléctricos en distintos medios. El lanzamiento de la Renault KANGOO ZE, los cargadores eléctricos en las estaciones de YPF y un gobierno dispuesto a utilizar tecnologías limpias. Me alegra mucho poder vivirlo.
¿Cuáles son las principales innovaciones que han permitido mejorar la eficiencia de los vehículos eléctricos actuales?
Actualmente, las principales mejoras en la construcción de vehículos eléctricos se centran en las baterías de litio, las cuales son mucho más ligeras y eficientes que las de plomo-ácido utilizadas en 1988. Además, los materiales, diseños, investigaciones actuales, la mecatrónica (electrónica aplicada a vehículos), el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) han logrado crear automóviles eléctricos o solares increíbles.