Mirtha Legrand, también conocida por su apodo «La Chiqui», es una de las figuras más icónicas de la televisión argentina.
Con una carrera que abarca más de seis décadas, ha sido una presencia constante en la pantalla chica, cautivando a audiencias de todas las edades con su carisma y su estilo único. Pero, ¿cómo comenzó todo para esta leyenda de la televisión? En este artículo, exploraremos la vida de Mirtha Legrand y descubriremos cómo su infancia y adolescencia moldearon su carrera y su personalidad.

La vida temprana de Mirtha Legrand
Mirtha Legrand nació como Rosa María Juana Martínez Suárez el 23 de febrero de 1927 en Villa Cañás, una pequeña ciudad en la provincia de Santa Fe, Argentina. Era la menor de tres hermanos y creció en una familia acomodada. Su padre, José Martínez, era un comerciante natural de Almería y su madre, Rosa Suárez, era una mujer elegante y sofisticada, de profesión maestra, quien inculcó en sus hijos el amor por la cultura y las artes.
Mirtha realiza sus estudios primarios en la Escuela Fiscal n.º 178 de la provincia de Santa Fe. Para 1934, su madre Rosa, se traslada a Rosario con sus tres hijos, donde los hermanos continuaron sus estudios en el Colegio María Auxiliadora. Su padre regresaba todos los fines de semana para visitarlos mientras se encargaba de su comercio local de Villa Cañás.
En Rosario, junto a su hermana toma cursos infantiles de actuación en el Teatro Municipal y estudia canto, recitado, piano, zapateo americano y danzas clásicas y españolas, disciplinas muy practicadas en esa época.
El 19 de enero de 1937, su padre murió inesperadamente, tras este acontecimiento, a familia decidió radicarse de forma definitiva en el barrio de La Paternal en la ciudad de Buenos Aires, donde las gemelas continuaron con su educación en la Escuela Provincia de Mendoza y desarrollaron sus dotes artísticas en diversas entidades de enseñanza actoral como el Instituto PAADI, la Academia Gaete y el Conservatorio Nacional de Arte Escénico.
Al poco tiempo de instalarse en Buenos Aires, María Rosa (de 12 años) fue elegida como la «Reina del Corso de la avenida de Mayo», un evento tan popular, que fue el mismo presidente de la Nación, Roberto M. Ortiz, fue el encargado de coronarla.

En 1940, Mirtha hizo su debut en el cine en «Hay que educar a Niní» es una película argentina dirigida por Luis César Amadori y protagonizada por Niní Marshall. A pesar de que su papel era pequeño, su belleza y su talento no pasaron desapercibidos y pronto comenzó a recibir ofertas para trabajar en otras películas. Durante los años siguientes, Mirtha actuó en más de 30 películas, convirtiéndose en una de las actrices más populares de la época dorada del cine argentino.
Pero Mirtha no se limitó a la actuación. En 1959, comenzó su carrera en la televisión con «Almorzando con las estrellas», programa que se convirtió en un éxito instantáneo y pasó a llamarse como hoy lo conocemos «Almorzando con Mirtha Legrand». En el programa, Mirtha entrevistaba a celebridades mientras compartían una comida, creando un ambiente íntimo y relajado que atraía a los espectadores. El programa se convirtió en un clásico de la televisión argentina y Mirtha se convirtió en una de las presentadoras más queridas del país.
A lo largo de su carrera, Mirtha ha demostrado ser una mujer multifacética y talentosa. Además de su trabajo en la televisión y el cine, también ha incursionado en el teatro, la radio y la literatura. Es una mujer elegante y sofisticada, conocida por su estilo impecable y su habilidad para mantenerse relevante en una industria que cambia constantemente.
Los momentos más destacados de la carrera de Mirtha Legrand
Con una carrera que abarca más de seis décadas, ha sido una figura constante en la vida de los argentinos, y ha dejado una huella indeleble en la cultura popular del país. En este artículo, repasaremos algunos de los momentos más destacados de su carrera, desde sus inicios en la radio hasta su consagración como una de las grandes divas de la televisión.
Mirtha comenzó su carrera en la radio en la década de 1940, cuando aún era una adolescente. Su voz dulce y su carisma natural la convirtieron rápidamente en una de las locutoras más populares de la época. Pero fue en la televisión donde realmente brilló. En 1968, debutó con su propio programa, «Almorzando con Mirtha Legrand», que se convirtió en un éxito instantáneo. El programa, que consistía en un almuerzo con invitados famosos, se convirtió en un clásico de la televisión argentina, y Mirtha se convirtió en una de las figuras más queridas y respetadas del medio.
A lo largo de los años, Mirtha ha entrevistado a algunas de las personalidades más importantes del mundo del espectáculo, la política y la cultura. Desde presidentes hasta estrellas de cine, pasando por escritores, músicos y deportistas, nadie ha escapado a su incisiva mirada y su aguda inteligencia. Pero lo que realmente ha hecho que Mirtha sea tan querida por el público es su capacidad para conectar con la gente común. A pesar de su fama y su fortuna, siempre ha mantenido los pies en la tierra, y ha sido una defensora incansable de los derechos de los trabajadores y los más necesitados.
Uno de los momentos más memorables de la carrera de Mirtha fue su participación en la película «Los muchachos de antes no usaban arsénico», de José Martínez Suárez. En la película, Mirtha interpreta a una mujer rica y caprichosa que se ve envuelta en una trama de asesinatos y venganza. Su actuación fue aclamada por la crítica, y demostró que Mirtha era mucho más que una simple presentadora de televisión.
Otro momento destacado de la carrera de Mirtha fue su participación en la campaña presidencial de 2003. En ese momento, el país estaba sumido en una profunda crisis económica y política, y Mirtha decidió utilizar su influencia para apoyar al candidato que consideraba más capaz de sacar al país adelante. A pesar de las críticas y las amenazas, Mirtha se mantuvo firme en su posición, y su apoyo fue crucial para la victoria de Néstor Kirchner.

Pero quizás el momento más emotivo de la carrera de Mirtha fue su regreso a la televisión después de la muerte de su esposo, Daniel Tinayre. Durante varios meses, Mirtha se mantuvo alejada de las cámaras, sumida en el dolor y la tristeza. Pero finalmente decidió volver al trabajo, convencida de que era lo que su esposo hubiera querido. Su regreso fue recibido «con una ovación de pie por parte del público», y demostró una vez más que Mirtha es una de las mujeres más fuertes y valientes de la televisión argentina.

La influencia de Mirtha Legrand en la cultura argentina
Mirtha Legrand es también una de las personalidades más influyentes en la cultura argentina. Con una carrera que abarca más de seis décadas, ha sido una figura constante en la televisión, el cine y el teatro. Su estilo elegante y su personalidad carismática la han convertido en un ícono de la moda y la cultura popular.
Desde sus primeros días en la televisión, Mirtha Legrand ha sido una fuerza en la industria del entretenimiento. Su programa de entrevistas, «Almorzando con Mirtha Legrand», ha sido un éxito durante más de 50 años. Su estilo de entrevista es directo y sin rodeos, lo que ha hecho que sus invitados se sientan cómodos y abiertos a compartir sus pensamientos y opiniones.
Además de su trabajo en la televisión, Mirtha Legrand también ha tenido una carrera exitosa en el cine y el teatro. Ha aparecido en más de 30 películas y ha sido nominada a varios premios por su actuación. En el teatro, ha protagonizado varias obras de éxito, incluyendo «La Gata sobre el Tejado de Zinc» y «La Mujer del Año».
Pero la influencia de Mirtha Legrand va más allá de su carrera en el entretenimiento. Su estilo y su personalidad han sido una inspiración para muchas mujeres en Argentina y en todo el mundo. Su elegancia y su sentido de la moda, han sido imitados por generaciones de mujeres, y su actitud positiva y su determinación han sido un ejemplo para muchas personas.
Mirtha Legrand también ha sido una defensora de los derechos de las mujeres y ha hablado abiertamente sobre temas como la igualdad de género y la violencia doméstica. La Chiqui es una verdadera leyenda en la cultura argentina, y su legado continuará inspirando a las generaciones futuras.
La polémica estatua de Mirtha en Villa Cañas
La controversia ha surgido debido a la instalación de una estatua en honor en la localidad de Villa Cañas. La escultura del artista Daniel Melero, que fue inaugurada en la plaza céntrica del pueblo, ha sido objeto de burlas y críticas en las redes sociales por su falta de semejanza con la conductora de televisión.
Ante la polémica, Mirtha Legrand habló con el intendente de Villa Cañas para expresar su opinión sobre la cuestión. La conductora manifestó su deseo de que la estatua sea retirada, ya que no considera que sea un verdadero homenaje a su persona.
