El sector del turismo médico recupera en Argentina sus cifras prepandémicas y apunta a una subida anual del 25%

El sector del turismo médico recupera en Argentina sus cifras prepandémicas y apunta a una subida anual del 25%

Argentina es a nivel mundial, desde hace ya una quincena de años, uno de los grandes centros neurálgicos del denominado turismo médico. La última tendencia que se mueve en esta dirección la están protagonizando las mujeres de procedencia rusa, que se decantan por los hospitales del territorio nacional para a dar a luz a sus bebés. Se trata de una práctica que se suma a todo tipo de intervenciones, ya sean de carácter estético o de naturaleza más compleja, y que sirve para sostener un crecimiento del sector que roza el veinticinco por ciento anual.

Según un estudio publicado por el medio de comunicación británico The Guardian, hasta dos mil quinientas personas rusas se trasladaron a Argentina desde que estalló el conflicto bélico en Ucrania. De todas ellas, un gran porcentaje corresponde a mujeres embarazadas que eligieron este destino como lugar idóneo para el alumbramiento de sus hijos. La previsión que maneja la embajada de Rusia en este sentido también resulta llamativa: se espera que en 2023 sean más de diez mil los turistas que lleguen al país sudamericano con la idea de someterse a alguna operación médica, un perfil en el que se encuentran las parturientas que amplifican el turismo de nacimientos.

Desde la Cámara Argentina de Turismo Médico (CATM) tienen claro que los motivos que encierran este tipo de desplazamientos no pasan por buscar el sosiego local o la recompensa de un pasaporte argentino, sino que atienden más bien a una razón meramente geopolítica. De hecho, son pocos los países que ofrecen un acceso incondicional y que exigen poca burocracia a los ciudadanos rusos, pero Argentina es uno de esos lugares. Para Pablo Paltrinieri, responsable comercial del Hospital Universitario de Córdoba, el apogeo por el que atraviesa el sector de este modelo turístico se debe sobre todo a la excelencia que alcanza la medicina patria -la más prestigiosa de América Latina- y las tarifas reducidas que esta plantea con respecto a otros países.

La cirugía en Argentina tiene para los visitantes extranjeros el atractivo de los precios bajos, consecuencia directa de la devaluación económica por la que atraviesa la nación. A día de hoy, en palabras de Paltrinieri, cualquier operación médica de calidad es aquí un treinta por ciento más barata que en otras zonas regionales, y un cincuenta por ciento inferior si se compara con la propuesta del mercado estadounidense. La amplia variedad de especialistas que existe para que el paciente pueda elegir según sus necesidades es otro de los factores clave.

Con estas prometedoras coordenadas de por medio, los números que deja el turismo médico en Argentina continúan viviendo su particular etapa de esplendor. Desde la CATM informan que este segmento creció hasta el zarpazo de la pandemia aproximadamente veintisiete puntos porcentuales, lo que se tradujo en un volumen de visitas internacionales cercano a las veinte mil personas por año. Además, todavía a la espera de una confirmación estadística, parece ser que en 2022 se han superado los números de 2019.

El refuerzo tecnológico de los turoperadores

También la apuesta por la tecnología se ha convertido en uno de los grandes recursos a la hora de persuadir a este tipo de viajeros. Los principales turoperadores del país han sabido implementar en sus entornos virtuales las diferentes herramientas de software que ayudan a conocer con exactitud qué es lo que necesita el paciente. La idea no es otra que la de ofrecer a partir de esa información unos servicios más personalizados.

Un claro ejemplo de ello es el uso del big data, muy habitual en el comercio electrónico y las plataformas de juegos de azar. No en vano, las tiendas digitales más avanzadas disponen de esta herramienta para analizar las prioridades de los compradores en base a los datos que estos van dejando en la web mientras navegan. En este modelo de análisis se estudian variables, entre otras, como el tiempo que un usuario permanece en las distintas categorías, la frecuencia con la que las visita o los artículos que suele comprar en ellas.

En este sentido se mueven también los operadores de juego a través de internet; los mejores casinos online argentina invierten gran parte de su presupuesto en la medición de datos a gran escala, y es que de esta manera son capaces de concretar qué perfil tienen los jugadores y cuáles son sus gustos y preferencias. La industria del juego es especialista en la evaluación de indicadores para determinar, por ejemplo, qué temáticas de ruleta o tragamonedas funcionan mejor, qué franjas horarias producen más beneficios o qué recompensas resultan más atractivas. Con este recurso al alcance, no resulta extraño que los operadores turísticos hayan tomado buena nota de ello.

Demandas quirúrgicas más habituales

Por lo que respecta a las intervenciones quirúrgicas que más se solicitan dentro del turismo médico argentino, la CATM señala que el espectro se centra sobre todo en tres ejes fundamentales: la medicina curativa (60% de pacientes), la cirugía estética (30%) y las actividades vinculadas con el bienestar (10%). Con independencia del reparto de porcentajes, cabe reseñar que el país se encuentra perfectamente capacitado para llevar a cabo procesos de alta dificultad, como pueden ser los relacionados con la oncología, la cardiología o los trasplantes.

La Cámara Argentina de Turismo Médico sostiene que el sector podría llegar a ser a corto plazo un potente motor de ingresos y empleabilidad, siempre que se articule una buena sintonía entre las entidades reguladoras y las clínicas privadas que prestan sus servicios. La previsión apunta a un crecimiento significativo de la demanda en turistas que proceden de Uruguay, Ecuador, Bolivia o Perú.

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