La historia de los refranes: «Más vale tarde que nunca»

Se lo diga con un gesto de alivio o uno de reproche, este refrán es apto para todo tipo de situaciones. Su contrarrefrán sería la orden bíblica: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Claro que Noé tenía 600 años cuando Dios lo mandó a construir el arca, no podía perder tiempo.

Fuente: Télam

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