El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió hoy poner en funcionamiento desde el 1 de junio próximo en todo el Reino Unido un sistema para «testear, rastrear y rotular» a infectados con coronavirus que permitirá buscar a todos los contactos de hasta 10.000 nuevos casos por día.

En su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes, seguida por la mayoría de los diputados de forma telemática, el conservador Johnson dijo que 25.000 personas estarán dedicadas a rastrear los contactos, como parte de los planes del gobierno para hacer frente a la pandemia.

Afirmó que estos empleados rastrearán «los contactos de 10.000 casos nuevos al día», entre críticas de la oposición laborista que le achacan al Ejecutivo haber fracasado en el seguimiento y la contención de la pandemia en ese país, donde fallecieron 35.000 personas y hasta el momento se produjeron más de 250.000 contagios.

“Habrá 25.000 rastreadores. Serán capaces de lidiar con 10.000 nuevos casos por día», dijo el premier, citado por la cadena BBC.

«Eso es muy, muy importante, porque actualmente los nuevos casos son unos 2.500 por día. Serán capaces de rastrear los contactos de esos nuevos casos y de frenar la propagación de la enfermedad», agregó.

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, reprochó al gobierno haber desatendido en particular la situación en las residencias de ancianos, y el no haber hecho desde el principio tests a las personas mayores hospitalizadas para garantizar que estuvieran libres del coronavirus antes de ser dados de alta.

«A nadie se le dio de alta para regresar a una residencia de ancianos sin la expresa aprobación de un médico», se defendió el conservador Johnson.

El programa de detección y rastreo de contagios, ayudado por una aplicación para móvil que se está probando, es clave en el plan del gobierno para prevenir la propagación del virus, después de empezar la pasada semana el proceso gradual de desconfinamiento.

El Reino Unido es el país europeo con más muertes por la Covid-19, con 35.341 confirmadas por test, de las cuales se estima que al menos un tercio ocurrió en residencias de ancianos.

No obstante, las cifras tanto de muertes como de nuevos casos fue disminuyendo en las últimas semanas.

Johnson informó hoy que, hasta ahora, fallecieron 181 empleados del servicio nacional de salud (NHS, en inglés) y 131 de residencias de ancianos, que se han quejado en numerosas ocasiones de falta de equipamiento de seguridad adecuado.