Nueva York propone nuevas maneras para disfrutar cinco de sus íconos clásicos

Nueva York propone nuevas formas para disfrutar de cinco de sus íconos clásicos para los turistas, informó hoy NYC & Company, la organización oficial de márketing y turismo de esa ciudad estadounidense.

El TWA Hotel, en el aeropuerto John F. Kennedy, en Queens, ofrece desde mayo último una decoración inspirada en la glamorosa década del 60, con seis restaurantes y ocho bares, uno de ellos montado sobre un avión Starline de 1958, y una enorme piscina con vistas a la pista de la aeroestación.

El museo de la Estatua de la Libertad inauguró, también en mayo, el Liberty Island, que ofrece una nueva forma de descubrir este monumento.

Este espacio interactivo de la antorcha original de la estatua incluye galerías inmersivas y vistas a la estructura del monumento, el puerto y el Lower Manhattan.

El Empire State Building estrenó la segunda fase de su experiencia del Observatorio, que se lanzó el 29 de julio último, con un museo en el segundo piso.

El proyecto, de 165 millones de dólares, presenta galerías que exploran la historia del edificio, desde la construcción hasta su ubicuidad de la cultura pop.

Además, contará con una nueva experiencia interactiva diseñada para proporcionar recomendaciones de viajes e itinerarios personalizados a los turistas, que se desarrollará en el piso 80.

El Museo de Arte Moderno desarrolla un proyecto de renovación y expansión que mejorará sus galerías y espacios públicos y reabrirá sus puertas el 21 de octubre, con la posibilidad de mostrar con nuevas formas sus colecciones.

El Luna Park, el famoso parque de atracciones de Coney Island, cuenta con nuevos atractivos en el Acuario, donde hay exhibiciones sobre la vida de los tiburones en el océano y prepara una sección aventura con cuerdas y tirolesa, una plaza pública con restaurantes al aire libre y una sala de juegos.